martes, 26 de abril de 2011

ANIVERSARIO RUDOLF HESS

Nació en la ciudad egipcia de Alejandría el 26 de abril de 1894. De carácter solitario, retraído y educado en un ambiente estricto y espartano por un padre muy disciplinado y una madre inglesa de origen griego, fue instruido primero con tutores privados y luego en el colegio alemán de su ciudad natal hasta los 14 años, edad a la que ingresó en un internado juvenil de Bad Godesberg. Recibió formación para los negocios, profesión que su padre deseaba para su hijo; después estudió Ciencias Políticas, como su padre, que había pensado en las leyes para él. Posteriormente asistió a la Escuela Superior de Comercio de Neuchâtel en Suiza, a fin de adquirir los conocimientos necesarios para hacerse cargo de la empresa familiar. Al comenzar la Primera Guerra Mundial, a punto de ingresar en la Universidad de Oxford, se alistó en el ejército alemán como voluntario del 7° Batallón de artillería bávaro y en sus primeros combates obtuvo la Cruz de Hierro por dos heridas, una de ellas grave en el pulmón izquierdo. Luego sirvió en la 34ª Escuadrilla de caza bávara, llegando al grado de teniente. Después de la guerra se inscribió en la Universidad de Múnich para estudiar Economía, donde acostumbraba a distribuir panfletos antisemitas. El 1 de mayo de 1919 participó junto a los Freikorps en la lucha violenta contra la efímera República Soviética de Baviera, siendo herido en la pierna. En 1919, en un mitin conoció a Adolf Hitler y quedó muy impresionado con el futuro Führer. Por su parte, Hess presentaría a Hitler a los científicos geopolíticos Karl Haushofer y Albrecht Haushofer, quienes ejercerían una gran influencia sobre el futuro dictador. Miembro de la Sociedad Thule, el 1 de julio de 1920 se incorporó al NSDAP, tomando parte en el Putsch de Múnich de 1923, por lo que fue a prisión. Compartió celda con Haushofer y Hitler, colaborando con este último en la redacción del libro Mein Kampf. Después fue comandante de un batallón de las SA. En 1925 fue secretario político de Hitler, dando comienzo así sus actividades políticas; además escribió sobre él un ensayo titulado Cómo debe ser el hombre que conduzca a Alemania a su antigua grandeza. En 1927 contrae nupcias con Lise Pröhl, con quien tuvo su único hijo: Wolf Rüdiger Hess. Cinco años después fue designado Presidente del Comité Central Nazi y, en 1933, elegido como parlamentario del Reichstag (parlamento alemán). Al ascender Hitler al poder como Führer, fue designado jefe del Partido Nazi y Ministro de Estado, ocupando casi todas las carteras, excepto de guerra y política exterior, y se convirtió en segundo en la jerarquía nazi, antes incluso que Joseph Goebbels; a pesar de estos cargos Hess nunca presentó un perfil de líder. Fue considerado como la «cara amable» del régimen nazi. Organizó los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936 y mantuvo una estrecha amistad con Leni Riefenstahl, la documentalista de Hitler. Fue juzgado en Nuremberg a causa de todas las decisiones que tomó y firmó en su cargo de ministro durante el régimen, siendo condenado a cadena perpetua el 1 de octubre de 1946 y recluido en la prisión de Spandau, en la zona aliada de Berlín. Decaído y demacrado físicamente, fue inconsistente y exhibió reiteradamente lagunas mentales. Tras la puesta en libertad de Albert Speer en 1966, Hess quedó como único preso de la cárcel de Spandau durante más de 20 años, hasta su muerte. En los años 80, el caso Hess dividió a la opinión pública británica acerca de su posibilidad de excarcelarlo, pero la justicia hizo oídos sordos a estas corrientes de opinión, empecinándose en mantener en prisión a Hess a pesar de los gastos que originaba a la Corona por su manutención e infraestructura carcelaria. Sus guardianes decían que su salud mental estaba muy deteriorada y que había perdido la memoria. En los últimos años de su vida se intensificó el debate acerca de su liberación por razones humanitarias, pero el gobierno británico mantuvo su decisión de no proporcionarle la libertad. Sin embargo, Hess murió repentinamente el 17 de agosto de 1987, a los 93 años de edad. La autopsia determinó que había muerto por estrangulamiento, afirmando que se trataba de un suicidio. La familia dudó de la tesis oficial y encargó una segunda autopsia, que determinó que su muerte fue por asfixia y no por suspensión. El misterio rodeó la muerte de Rudolf Hess, dudándose entre la tesis oficial (el suicidio) o el asesinato.



Rudolf Hess
Tú estás en nuestro corazón
feliz aniversario camarada

domingo, 24 de abril de 2011

Domingo de Pascua

El Domingo de Pascua es el día en el cual Jesús salió de su sepulcro. Este hecho es fundamental para el cristianismo. La historia cuenta que en cuanto se hace de día, tres mujeres van al sepulcro donde Jesús estaba enterrado y ven que no está su cuerpo. Un Ángel les dice que ha resucitado. Van corriendo donde está la Virgen con los Apóstoles y les dan la gran noticia: ¡Ha resucitado! Pedro y Juan corren al sepulcro y ven las vendas en el suelo. El desconsuelo que tenían, ayer, se transforma en una inmensa alegría. Y rápidamente lo transmiten a los demás Apóstoles y discípulos. Y todos permanecen con la Virgen esperando el momento de volver a encontrarse con el Señor. Éste es el día de la esperanza universal, el día en que en torno al resucitado, se unen y se asocian todos los sufrimientos humanos, las desilusiones, las humillaciones, las cruces, la dignidad humana violada, la vida humana no respetada.Tras la larga Cuaresma, la Semana Santa es una de las más importantes fiestas religiosas para los cristianos. Se inicia con el Domingo de Ramos cuando los fieles van a misa portando ramos de olivo (símbolo de la entrada y del recibimiento de Jesucristo en Jerusalén) y culmina con el Domingo de Pascua que significa Nacimiento y Resurrección. En esta Semana, se recuerda la Pasión, la muerte y la resurrección de Cristo. El Jueves, día en el que se conmemora la Última Cena, la liturgia religiosa adquiere su mayor importancia, ya que se recuerda el sufrimiento de Cristo en su marcha hacia el Calvario y su posterior crucifixión.La Semana Santa concluye en domingo, con la Pascua de Resurrección, recordando y celebrando el paso de la muerte a la vida de Cristo, hijo de Dios. Precisamente, es en Pascua donde se asienta, se basa y gira toda la vida del cristianismo. Su tradición es antigua y es una fiesta que es celebrada por más de 1.000 millones de fieles en todo el mundo.El Domingo Santo es uno de los días del año en que se consume más chocolate. El huevo de Pascua, desde los principios de la humanidad, ha sido sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento. En la mitología egipcia, el huevo alcanzó importancia cuando el ave Fénix se quemó en su nido y volvió a renacer más tarde, a partir del huevo que lo había creado en un principio. Los hindúes también sostenían que el mundo había nacido de un huevo. En la Edad Media, los huevos de Pascua eran de gallina y de pato, y se regalaban a los niños durante las celebraciones. Los cristianos adoptaron esa tradición y, probablemente, la prohibición de comer huevos durante 46 días de penitencia (Cuaresma), decretada por la Iglesia en el siglo IX, fue lo que hizo tan popular su consumo tan pronto empezaba la Pascua. Los huevos eran guardados durante los días prohibidos, y cuando se terminaba esta etapa de ayuno, se regalaban de unos a otros. Para conservar y mantener frescos los huevos, se bañaban en una fina capa de cera líquida, creando así la costumbre de colorearlos y decorarlos para regalarlos después. A principios del siglo XIX, en Europa, los alemanes, italianos y franceses ya empezaron a hacer huevos a base de chocolate, que contenían regalos en su interior. Las duras prácticas de penitencia y ayuno se suavizaron con el tiempo, pero la tradición de celebrar la Pascua comiendo y regalando huevos todavía perdura.La Semana Santa también trae recuerdos culinarios. En muchos países es tradición preparar platos relacionados con esta fiesta religiosa. Normalmente, son platos que se adecuan a las tradicionales costumbres alimenticias de abstinencia (vigilia). Por este motivo, hemos preparado algunas recetas que seguro os va a encantar.


¡Feliz Pascua para todos!

viernes, 22 de abril de 2011

LA SEMANA SANTA EN ESPAÑA

La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret o, lo que es igual, conmemorar sus últimos días; por ello, es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas. Da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, aunque su celebración suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior Viernes de Dolores y se considera parte de la misma el Domingo de Resurrección. La Semana Santa va precedida por la Cuaresma, que finaliza en la Semana de Pasión donde se celebra la eucaristía en el Jueves Santo, se conmemora la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y la Resurrección en la Vigilia Pascual durante la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección. Durante la Semana Santa tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones y las representaciones de la Pasión. La Semana Santa en España se celebra con la salida a la calle de manifestaciones de fe, llamadas procesiones, habitualmente organizadas por una cofradía. En cada procesión pueden figurar una o varias hermandades, cada una con su respectivo paso o pasos, que suelen ser imágenes religiosas de la Pasión de Cristo, o imágenes marianas, aunque hay excepciones como los pasos alegóricos o los de santos. También figuran los penitentes o nazarenos con sus correspondientes insignias. En las procesiones participan penitentes, que suelen llevar gorros cónicos, muy característicos de España, y que, según el lugar, se llamarán capuces, capirotes, capillos y capiruchos, por poner algunos ejemplos. De estos gorros parte el antifaz, una tela que les oculta el rostro, garantizando la penitencia anónima. Cada hermandad tiene un color de túnica y un titular que le diferencia de las demás.
España hay un total de 15 celebraciones de Semana Santa consideradas de Interés Turistico Internacional. De ellas, cinco se celebran en Castilla y León, 3 en Andalucia, 3 en la Región de Murcia, 2 en Castilla-La Mancha, 1 en la Comunidad Valenciana y 1 en Extremadura.









miércoles, 20 de abril de 2011

122 ANIVERSARIO DE ADOLF HITLER



FELICIDADES ADOLF HITLER

122 AÑOS Y SIEMPRE EN NUESTROS CORAZONES



En honor a un gran hombre que vivió y murió por un ideal en el día de su nacimiento honremos su memoria luchando codo con codo por nuestra sangre y raza. SIEG HEIL!!!!!

jueves, 14 de abril de 2011

Legión Española



La Legión fue fundada el 28 de enero de 1920, siendo ministro de la Guerra José Villalba, con el nombre de Tercio de Extranjeros. El objetivo era hacer frente, como ya había hecho Francia, a la dureza de los combates en la guerra del Rif para los que no estaban preparadas las tropas de reemplazo, así como reducir el clamor popular por las bajas recibidas. No obstante, se considera como fecha de fundación oficial la del alistamiento del primer legionario, el 20 de septiembre de 1920. Su primera base fue el Acuartelamiento García Aldave en Ceuta, situado sobre un monte desde el que se controla todo el Estrecho de Gibraltar, y que el ejército español comenzó a ocupar en 1860. La primera expedición de caballeros legionarios ocupó el cuartel a finales de 1920, manteniéndose en el mismo hasta el 2008. Su primer comandante fue el teniente coronel de infantería José Millán-Astray Terreros, que le daría a la nueva fuerza su peculiar estilo y mística. Esta unidad encuadraba a los españoles y extranjeros que voluntariamente se alistaban para luchar en Marruecos. Inicialmente el Tercio constaba de una Plana Mayor de Mando y Administrativa, y cuatro banderas unidad equivalente a un batallón. Cada bandera constaba de una compañía de Plana Mayor, dos compañías de fusileros y otra de ametralladoras. El entonces comandante Francisco Franco fue el jefe de la Primera Bandera y lugarteniente de Millán-Astray. Los siguientes jefes del Tercio fueron los tenientes coroneles Valenzuela 1922-1923 , Franco 1923-1935, posteriormente como coronel y de nuevo el coronel Millán Astray. La Legión es una fuerza militar encuadrada dentro de las Fuerzas Ligeras del Ejército de Tierra Español. Actualmente consta de los Tercios Gran Capitán compuesta a su vez por los Tercios Don Juan de Austria 3.º de la Legión y Alejandro Farnesio 4.º de la Legión, más otras unidades de maniobra y de apoyo logístico. La Legión o Tercio de Extranjeros, como se denominó en su origen, fue resultado del esfuerzo personal del entonces Comandante de Infantería José Millán-Astray. El resultado desfavorable a las armas españolas en las guerras coloniales del norte de África creaba además disturbios en el país. Millán-Astray llegó a la conclusión de que España necesitaba un cuerpo de soldados profesionales, no de reemplazo, con una moral y espíritu de cuerpo que fueran equiparables a los de la Legión extranjera francesa. La Legión es la culminación de ese proyecto personal. Tras su intervención en la sofocación de conflictos civiles como la Revolución de Asturias de 1934 o conflictos coloniales en el Sahara Español, la Legión participó junto al bando sublevado en la Guerra Civil Española. Tras una importante reestructuración en los años 1990, ha cubierto desde entonces varias misiones internacionales de mantenimiento de la paz en distintas zonas del mundo como Bosnia, Albania, Kosovo, Macedonia, Irak, Afganistán, Congo y el Líbano.



Honor y Gloria a La Legión Española !!!!
Arriba España !!!!

domingo, 10 de abril de 2011

Batalla de Belchite

El pueblo de Belchite es un escenario emblemático de la Guerra Civil que reúne vestigios, algunos visibles, otros ocultos, tanto de la guerra como de la Historia.
La Batalla de Belchite fue un conjunto de operaciones militares desarrolladas durante la Guerra Civil Española entre el 24 de agosto de 1937 y el 6 de septiembre del mismo año en los alrededores e interior de esta población zaragozana. Después del fracasado intento de demorar el avance de los nacionales en el Norte, mediante el ataque a Brunete, el gobierno republicano presidido por Negrín y con Prieto como ministro de Defensa, decide llevar a cabo una nueva ofensiva en Aragón con el mismo objetivo que la anterior, esto es ralentizar el avance de las fuerzas nacionales en el frente del norte, donde ya habían tomado Santander. No obstante, la decisión no sólo tenía razones de orden militar, sino también político. Los nacionalistas y anarquistas catalanes se quejaban de que el gobierno central no prestaba atención al frente de Aragón, lo que provocaba falta de moral entre sus fuerzas debido a la inactividad. Por su parte, el gobierno central estaba preocupado por la influencia de los anarquistas y del POUM en la zona, donde el Consejo Regional de Defensa de Aragón, presidido por Joaquín Ascaso, funcionaba en la práctica como un gobierno independiente. Así se pensó que con la introducción de fuerzas comunistas y la incorporación de tres divisiones anarquistas al recién creado Ejército del Este, al mando del general Pozas, se podría poner fin más fácilmente a esa influencia anarquista, como así fue. El objetivo militar era la toma de Zaragoza, situada a pocos kilómetros tras las líneas enemigas, acción que supondría un triunfo más que simbólico, ya que esta ciudad era el centro de comunicaciones de todo el frente de Aragón y su ocupación por la República dificultaría sobremanera el control de los rebeldes sobre suelo aragonés. Además, tras un año de guerra, se había reforzado la creencia entre los mandos del Ejército Popular de la República de que la posesión de ciudades clave era una estrategia mucho más ventajosa que el control de grandes áreas de territorio despoblado. Con estas premisas, el general Pozas y su Jefe de Estado Mayor, el coronel Antonio Cordón, establecen su cuartel general en Bujaraloz. Su plan era atacar por siete puntos diferentes en una franja central de 100 km entre Zuera y Belchite. El dividir las fuerzas atacantes entre siete puntos distintos tenía por objeto dificultar el contraataque de los nacionales, así como ofrecer el menor blanco posible a los ataques aéreos.De acuerdo con el plan trazado, el 24 de agosto el general Pozas, con el recién formado Ejército del Este y las XI y XV Brigadas Internacionales; al mando de "Walter" Karol Swierczewski, la 35 División, que ahora incluía la XV Brigada Internacional británicos, canadienses y americanos y la XXXII, formada por españoles, lanza un ataque simultáneo por tres puntos fundamentales y cinco secundarios en dirección a Zaragoza. Participan 80.000 hombres, tres escuadrillas de la aviación republicana con Polikarpov I-16 moscas, Polikarpov I-15 chatos unos 90 aviones en total y 105 carros T-26 soviéticos. En los dos primeros frentes norte y centro sólo se logró ocupar terreno vacío. En el frente sur las poblaciones de Quinto, Mediana y Codo estaban escasamente guarnecidas y cayeron en poder del ejército republicano el 26 de agosto, aunque las tropas republicanas de la División 11° mandada por Enrique Líster y de la División 25° dirigida por Juan Modesto gastan algunos días más en reducir los núcleos de resistencia del ejército sublevado que van quedando atrás, deteniendo el avance hacia Fuentes de Ebro. Las tropas de la 45° División, dirigidas por Emilio Kléber, llegan a seis kilómetros de Zaragoza y amenazan directamente la ciudad, pero no logran lanzar un ataque contra la ciudad porque mientras tanto las Divisiones 11° y 25° se dedican a eliminar un inesperado foco de resistencia de los nacionales situado en la localidad de Belchite. Para entonces dicha localidad había formado una bolsa de resistencia apreciable, donde la defensa de los nacionales sitiados fue considerable, aunque solamente estaban concentrados allí unos 7,000 soldados dirigidos por el comandante Alfonso Trallero que pereció en la defensa. Parapetados en fortificaciones de hierro y cemento y disponiendo de varios nidos de ametralladoras, los nacionales aprovecharon los edificios de Belchite para instalar su dispositivo de defensa, colocando sacos de arena como barricadas en las calles de la localidad, para retardar el avance de las fuerzas republicanas que trataban de reducir la bolsa desde el 1 de septiembre. Aún cercados, los sublevados se defendieron tenazmente durante varios días, mientras que las tropas republicanas detenían su avance en otras zonas para dedicarse a sofocar la resistencia de Belchite. Entonces el mayor de milicias Juan Modesto decidió lanzar toda la División 25° de la República contra Belchite, para eliminar este bastión a la retaguardia de sus tropas, la aviación republicana colaboró en este esfuerzo, hasta que la propia población quedó destruida por los ataques de artillería y bombardeos aéreos; la acumulación de escombros en Belchite dificultó más a la infantería republicana su tarea de reducir a los defensores del poblado. Esta operación significó una demora de cinco días más, pues los nacionales cercados en Belchite resistieron hasta el 7 de septiembre. Para ese momento el frente de los nacionales había recibido refuerzos, y desde Zaragoza se planificó una contraofensiva a partir del 30 de agosto, que recuperó algún terreno pero fue detenida por la 45° División de Kléber y no logró socorrer a los nacionales cercados en Belchite. De hecho, cuando la 11° División de Modesto sofocó la resistencia en Belchite, el avance de la 45° División ya había sido repelido por los nacionales. La ofensiva fracasó porque en lugar de avanzar sobre Zaragoza, las fuerzas republicanas se concentraron en tomar Belchite que había formado una bolsa en medio del territorio ganado, con una cantidad de tropas diez veces menor a las tropas de la República. Pese a la abrumadora ventaja numérica de las tropas republicanas sobre los nacionales cercados en Belchite, las divisiones de Modesto y Líster dieron prioridad a la toma de esta localidad y tornaron muy lentos sus avances, perjudicando a la división de Emilio Kléber que no podría lanzar por sí sola un ataque decisivo contra la capital aragonesa. Esta "operación de limpieza" produjo un retraso considerable, que dio lugar a que los nacionales pudieran reforzar sus posiciones y el frente quedara estabilizado. Antes de la ofensiva republicana, los nacionales sólo disponían en la zona de tres divisiones, la 51ª, la 52ª y la 105ª, desplegadas a lo largo de los 300 km de frente, con la mayoría de las tropas concentradas en ciudades. Los efectivos rebeldes, tras el comienzo de la ofensiva se componían de cinco divisiones al agregarse también la 13ª y la 150ª, que fueron retiradas del frente de Madrid, artillería de la que carecía el bando republicano y 65 Fiat CR-32, Heinkel He-46, Savoia Sm-79 y Messerschmitt Bf-109. La contraofensiva se inició el 30 de agosto y acabó el 6 de septiembre, coincidiendo con la rendición de los defensores nacionales de Belchite y ser tomada esta población por los republicanos. Los únicos éxitos nacionales fueron el derribo de cinco I-15, puesto que no se lograron traspasar las posiciones republicanas en Mediana y Puebla de Albortón. Aunque desde el punto de vista táctico el resultado fuera ampliamente favorable para las armas republicanas, se ganó un territorio de cierta extensión y la contraofensiva de los nacionales no traspasó sus líneas, el balance general ante la situación de la guerra en modo alguno podía considerarse satisfactorio para el gobierno de la República. El objetivo final del plan republicano, tomar la estratégica ciudad de Zaragoza, no se cumplió pese al vasto sacrificio de tropas y material. Así lo expresó Indalecio Prieto, el ministro de Defensa que se mostró muy crítico con la influencia de los asesores soviéticos sobre las tácticas del Ejército Popular de la República influencia que Prieto consideraba desmedida; ello quedó acreditado mediante un telegrama dirigido al general Sebastián Pozas en el que le decía: Tantas fuerzas para tomar cuatro o cinco pueblos no satisfacen al ministerio de Defensa ni a nadie. Por otra parte, no se consiguió tampoco el objetivo de hacer más lenta la ofensiva de las tropas nacionales en el frente del Norte. De hecho, los mandos militares del bando sublevado detuvieron la ofensiva republicana y recuperaron Belchite pero, a diferencia de lo ocurrido semanas antes en la Batalla de Brunete, no distrajeron la mayor parte de sus fuerzas, que continuaron su ofensiva en el Norte y entraron en Santander el día 26 de agosto al segundo día de la ofensiva republicana, limitándose a ceder a la República unas pocas localidades de valor estratégico muy escaso en comparación a las ventajas que pensaban obtener los nacionales con la rápida ocupación de Cantabria y Asturias.













miércoles, 6 de abril de 2011

Revolución húngara de 1956

La revolución húngara de 1956 fue un movimiento revolucionario espontáneo nacional contra el gobierno de la República Popular de Hungría y sus políticas impuestas por la URSS, que duró desde el 23 de octubre hasta el 10 de noviembre de 1956. Desde el discurso secreto de crítica a los excesos de Stalin realizado por su sucesor al frente de la URSS Nikita Kruschev en el XX Congreso del PCUS, el pueblo húngaro había solicitado continuadamente la libertad necesaria para elegir su propia vía al socialismo. Así, surgieron por toda Hungría movimientos que pedían que se pusiera coto a las actividades de la policía secreta. La revolución propiamente dicha comenzó como una protesta estudiantil que atrajo a miles de personas a una marcha por el centro de Budapest hacia el edificio del Parlamento húngaro. Una delegación estudiantil fue detenida cuando entraba al edificio de la radio estatal con la intención de transmitir las demandas de los revolucionarios. Cuando los manifestantes exigieron su liberación, la policía política húngara abrió fuego desde los tejados de los edificios circundantes. Algunos soldados soviéticos dispararon a la ÁVH, creyendo por equivocación que estaban siendo objeto de un ataque.Algunos manifestantes contestaron los disparos ayudados por las armas tomadas de la ÁVH o brindadas por los soldados húngaros que se unieron al levantamiento. La noticia se difundió rápidamente y llevó al estallido de desórdenes y violencia en la capital. La revolución se expandió por toda Hungría y el gobierno de András Hegedüs fue derrocado. Miles de civiles se organizaron en milicias para combatir a la Policía Estatal de Seguridad (ÁVH) y a las tropas soviéticas. Comunistas pro-soviéticos y miembros de la ÁVH fueron ejecutados o encarcelados, y antiguos prisioneros políticos fueron liberados y armados. Consejos improvisados arrebataron el control municipal al partido comunista húngaro, exigiendo cambios políticos. A la cabeza del nuevo gobierno, Imre Nagy disolvió formalmente la ÁVH y declaró su intención de retirarse del Pacto de Varsovia y convocar elecciones libres. Al terminar los combates a fines de octubre, volvió una sensación de normalidad. Para noviembre de 1956, Moscú ya tenía Nagy no podía ni quería controlar la nueva e independiente actividad política. A diferencia de lo sucedido con las Protestas de Poznań, la Revolución húngara cuestionaba el estilo de gobierno estalinista y, por tanto, amenazaba la naturaleza misma del régimen pro-soviético de partido único. Así, tras haber anunciado su voluntad de negociar la retirada de las fuerzas soviéticas, el Politburó cambió de idea y se movilizó para aplastar por su cuenta la revolución. Aprovechando que Occidente se encontraba dividido a causa de la crisis de Suez, el Ejército Rojo movilizó 31.550 soldados y 1.130 tanques y el 4 de noviembre de 1956 atacó Budapest. La resistencia organizada finalizó el 10 de noviembre, la revuelta fue aplastada y comenzaron los arrestos en masa, lo que provocó que unos 20.000 húngaros huyeran en calidad de refugiados. El balance final fue de 722 muertos y 1.251 heridos del bando soviético y una cifra estimada de 2.500 muertos y 13.000 heridos por parte de los húngaros sublevados, aunque luego serían ejecutadas unas 2.000 personas más. Para enero de 1957, el nuevo gobierno instalado por los soviéticos y liderado por János Kádár había suprimido toda oposición pública. Las acciones soviéticas provocaron el rechazo de marxistas occidentales, favoreciendo la percepción general de que el estalinismo era tan irreversible como antidemocrático. Sin embargo, la discusión pública acerca de los hechos acaecidos estuvo prohibida en Hungría durante más de treinta años aunque, desde los años 80, ha sido objeto de intenso estudio y debate. Con la creación de la Tercera República Húngara en 1989, el 23 de octubre fue declarado fiesta nacional en conmemoración de la Revolución de 1956.







lunes, 4 de abril de 2011

Crímenes de los Rojos.

Los crímenes de guerra del Ejército Rojo son un conjunto de crímenes de guerra y delitos contra el derecho internacional y la Convención de Ginebra, cometidos por miembros de las Fuerzas Armadas de la Unión Soviética entre 1919 y 1991, formadas por el ejército regular conocido también como Ejército Rojo, por la NKVD, y por las tropas del Ministerio del Interior de Rusia. Algunos de estos crímenes fueron cometidos a consecuencia de órdenes expresas, como parte de la política inicial del gobierno soviético conocida como Terror Rojo. En otros casos se cometieron de forma espontánea por parte de las tropas como represalia contra militares o civiles de países en guerra con la URSS, o implicados en movimientos de liberación nacional enfrentados a la misma. Muchos de estos incidentes ocurrieron en Europa Central y Europa del Este, antes de la Segunda Guerra Mundial y durante la misma, e incluyeron episodios de ejecuciones sumarias, asesinatos en masa de prisioneros de guerra, violaciones, y maltrato de civiles en los territorios polacos anexionados por la Unión Soviética y en las zonas de ocupación aliada en Alemania bajo control de la URSS. Negados categóricamente por la historiografía oficial soviética durante décadas, existe aún una fuerte controversia al respecto de estos hechos. Ningún miembro de las Fuerzas Armadas Soviéticas ha sido nunca acusado formalmente de crímenes de guerra en un tribunal, ya sea internacional, soviético o ruso, y los detalles de la mayoría de casos siguen siendo objeto de discusión. De parte de los poderes de Eje una ideología racista desempeñó un papel primario a comienzos de la Segunda Guerra Mundial y condujo a muchos crímenes de guerra contra la población civil soviética durante la invasión alemana y ocupación de Rusia (1941-45). Aproximadamente 20 millones de civiles en la Unión Soviética perdieron sus vidas durante la guerra como un resultado directo o indirecto de operaciones de combate y una política de aniquilación sistemática.En el lado soviético, el Ejército Rojo fue ideológicamente orientado y adoctrinado a partir de su primer día. Fue creado en 1918 por el régimen soviético comunista a fin de defender el nuevo régimen en la sangrienta Guerra Civil Rusa. León Trotsky, padre fundador del Ejército Rojo, usó la propaganda, el adoctrinamiento y el terror despiadado para derrotar al Ejército Blanco. A consecuencia de políticas soviéticas que implican hambre intencional, terror, ejecuciones de masas, deportaciones y otras represalias la Guerra Civil Rusa causó precios de baja entre la población civil que eran varias órdenes de la magnitud más alto que entre combatientes. Algunas fuentes declaran que el número de muertos civiles en este conflicto era 9 veces más alto que aquella de tropas en el campo. Este hecho solo hizo el Ejército Rojo, a partir de su muy principio, un ejército que realizó órdenes moralmente devastadoras y políticas. Además, la Unión Soviética no reconoció el asentimiento de la Rusia zarista a la Convención de La Haya (1899 y 1907) como prender el nuevo régimen y rechazó firmarlo hasta 1955.Después de reprimir el ataque alemán contra la Unión Soviética y tropas soviéticas entrando en Alemania y Hungría en 1944, el número de crímenes de guerra, el pillaje, el asesinato de civiles, y sobre todo violaciones, alcanzó un nivel de proporciones antes desconocidas. Durante décadas, los eruditos Occidentales explicaban generalmente estas atrocidades en Alemania y Hungría como la venganza de atrocidades alemanas en el territorio de la Unión Soviética y para la matanza de masas de prisioneros de guerra soviéticos (3,6 millones de muertos del total de 5,2 millones de prisioneros) por el ejército alemán. Esta explicación es disputada ahora por historiadores militares como Antony Beevor, al menos en cuanto a las violaciones en masa. Beevor afirma que los soldados del Ejército Rojo también violaron a mujeres rusas y polacas liberadas de campos de concentración, y sostienen que esto socava la explicación de la venganza. O.A. Rzheshevsky, profesor y presidente de la Asociación Rusa de Historiadores de la Segunda Guerra Mundial, ha acusado a Beevor de resucitar en la práctica los puntos de vista racistas y desacreditados de los historiadores alemanes , que describieron en su momento a las tropas soviéticas como unas "hordas de infrahombres asiáticos". A partir de 1941, Stalin quiso devolver el golpe contra las fuerzas de Eje de invasión a toda costa y condujo la guerra con la brutalidad extrema, incluso contra sus propios soldados. El Ejército Rojo tomó bajas mucho más altas que cualquier otra fuerza militar durante la Segunda Guerra Mundial, en parte debido a desgaste de mano de obra alto y tiempo inadecuado para la formación Afrontado con unidades de infantería mal equipadas apenas capaces del levantamiento contra ametralladoras, tanques y artillería, la táctica de los comandantes soviéticos estaba a menudo basada en ataques de infantería de masas, infligiendo pérdidas pesadas a sus propias tropas. Esta táctica también fue usada para limpiar campos de minas, que fueron 'atacados' por ondas de soldados de infantería a fin de limpiarlos De acuerdo con las órdenes del alto mando soviético, soldados que se retiraran o hasta soldados que vacilaran en avanzar serían disparados por unidades de retaguardia de la NKVD: la orden Nª270 de Stalin del 16 de agosto de 1941 declara que en caso de marcha atrás o rendición, se les disparará a todos los oficiales implicados sobre el terreno y a todos los soldados de tropa amenazados con aniquilación total así como represalias posibles contra sus familias. En libros de historia rusos soviéticos y presentes en "la Gran Guerra Patriótica" esta orden y otras atrocidades rusas en la Segunda Guerra Mundial son apenas mencionadas. Con excepciones raras (notablemente Aleksandr Solzhenitsyn y Lev Kópelev) estas pruebas fueron encontradas y publicadas por historiadores Occidentales después de que algunos archivos soviéticos fueron abiertos al público después de Guerra Fría. Los delitos cometidos por el Ejército Rojo en territorios ocupados (Polonia, los países del Báltico, Rumania, Hungría, la República Checa y Eslovenia entre 1939 y 1941 y las atrocidades continuas de 1944-1949 han estado presentes en el conocimiento histórico de estos países, ya que en ellos fueron cometidos. Sin embargo, una sistemática discusión en público controlada podría comenzar sólo después de la caída de la Unión Soviética. Esto es también verdadero de los territorios ocupados por fuerzas soviéticas en Manchuria y las Islas Kuriles después de que la Unión Soviética violó su pacto de neutralidad con Japón en 1945. La masacre de Katyn, también conocida como la masacre del bosque de Katyn ue la ejecución en masa de ciudadanos polacos por la NKVD durante la Segunda Guerra Mundial.En el curso de la masacre, aproximadamente de 15.000 a 22.000 polacos fueron ejecutados en tres lugares de ejecución masiva del 3 de abril al 19 de mayo de 1940, durante la ocupacion de una parte de Polonia por parte de la Unión Soviética. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con la invasión de los países del este de Europa, se dio la violación de 2.000.000 de mujeres alemanas por soldados soviéticos en su avance por el III Reich, de las que un 10% fueron posteriormente asesinadas. Del total, 1.400.000 víctimas eran de las provincias orientales, 500.000 de la zona de ocupación rusa en Alemania y las 100.000 restantes en la capital, Berlín, donde hubo más ensañamiento en los días posteriores a la conquista, llegando a violar hasta 70 veces a la misma mujer.En Hungría hubo agresiones similares, así en Budapest fueron violadas por los rusos unas 50.000 mujeres.También fueron víctimas de violaciones por soldados rusos, aunque resulte paradójico, mujeres de su mismo país que habían sido esclavizadas anteriormente por los nazis y que esperaban ansiadamente una liberación que fue en muchos casos peor que su situación previa. Las violaciones también se repitieron en países como Bulgaria, Checoslovaquia, Polonia o Yugoslavia.

viernes, 1 de abril de 2011

DÍA DE LA VICTORIA

Hoy 01 de abril de 2011 se cumple 72 años del aniversario de la Victoria del Ejército Nacional el fin de la Guerra Civil Española. El 1 de abril de 1939 el Estado Mayor del Ejército sublevado difunde el comunicado que da por terminada la Guerra Civil. Pocos días antes, las tropas de Franco han entrado en Madrid. En medio de crecientes disputas internas, la resistencia republicana en Aragón y Levante se desvanece y el Gobierno de Negrín emprende el camino del exilio. La Segunda República ya es historia. Franco publica un comunicado de victoria: "La guerra ha terminado".



“En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzadolas tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado. Burgos 1º. de abril de 1939, año de la victoria.

El Generalísimo. Fdo. Francisco Franco Bahamonde.”
PARTE DEL FIN DE LA GUERRA



ARRIBA ESPAÑA!!!!!!!!!

VIVA FRANCO!!!!!!!!

UNA GRANDE Y LIBRE SIEMPRE!!!